Empresa familiar que comenzó con el turismo en los años 80, dedicándose al buceo, el avistaje de ballenas y oficiando de anfitriones del turismo local en la comarca Valdés
Hoy una segunda generación comparte la misión de los pioneros, y esto no es ni mas ni menos, que transitar un viaje donde el timón de los deseos, logra que el visitante se encuentre con emociones poco esperadas que nos brinda de manera permanente la Península Valdés, Patrimonio de la Humanidad , su comunidad local, incluyendo la totalidad de los otros habitantes que la naturaleza viene forjando desde hace algunos millones de años, como ballenas, elefantes marinos, pingüinos o guanacos.